De la mezcla de las dos variedades más típicas de oliva de la zona, arbequina y arróniz, nace BARGALTA.
Las características de ambas variedades, dan como resultado un aceite de perfil equilibrado, frutado intenso, ligeramente amargo y picante en boca.
Su color verde-amarillo fuerte y su alto contenido en ácido oleico lo diferencia de otros aceites. Todo ello, unido a la extracción en frío por medios mecánicos permite que el producto mantenga las propiedades organolépticas del fruto, dotándolo de una calidad excepcional.
En el mercado lo podemos encontrar en estos tres formatos: 5 litros y 2 litros en botella de plástico y 500 ml en botella de cristal.